Las bacterias. Las personas con acné tienden a presentar un cutis graso y brillante. Este es el escenario ideal para que las bacterias inofensivas del acné (Propionibacterium acnes) se multipliquen y causen irritación e inflamación a las glándulas agrandadas.


La genética. Otra teoría sobre cómo algunas personas son más propensas al acné que otras tiene que ver con la genética. A pesar de no tratarse de una condición hereditaria, existe un vínculo entre el acné de los padres y la creciente posibilidad de afectar a sus hijos. De la misma manera, los niños con padres que padecen ""acné del adulto"", tienen más probabilidades de desarrollar acné durante la adultez.


La medicación. Finalmente, se cree que ciertos medicamentos, como esteroides y litio, pueden detonar el acné en las personas propensas a esta condición.

Los mitos del acné

Además de las causas probadas, existen varios mitos alrededor del acné, muchos de los cuales le echan la culpa, injustamente, a quienes lo padecen. Por ejemplo, no es verdad que las personas con piel propensa al acné son antihigiénicas.

De hecho, es más probable que se dañe la piel por limpiarla demasiado que por limpiarla poco.

Tampoco es verdad decir que, una alimentación pobre, provoca acné. Por supuesto que es preferible llevar una dieta saludable, pero los alimentos grasosos y los chocolates tienen muy poco efecto sobre el acné.

Las personas con piel propensa al acné no solo tienen una condición física que soportar, también pueden verse afectados psicológicamente. La presencia de manchas y pústulas en el rostro es difícil de ocultar, por esto es común que quienes lo padecen pierdan confianza y autoestima.

De igual manera, algunas de las estrategias que se adoptan para intentar enmascarar la condición, como usar maquillaje espeso o cubrir el rostro con bello, pueden en realidad empeorar la situación. La barba complica la aplicación de la medicación tópica.

La buena noticia es que los tratamientos existen y, cuanto antes se inicien, menor la probabilidad de que los daños físicos y emocionales perduren.

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